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Fundación
Pública AndaluzaRodríguez-Acosta

Colección museística

Escultura

VAISRAVANA

Bronce dorado

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Cronología

Siglos XVIII-XIX

TÍBET, (CHINA).

Descripción y bibliografía

Se trata de la representación de uno de los Lokapalas o Dikapalas (Guardianes de los puntos cardinales); concretamente el del norte, Vaisvarana, que se asimila a la divinidad hindú Kubera, y por lo tanto al dios de la riqueza Jambhala. Aparece bajo la forma Mahapita Vaisravana “El gran Vaisravana amarillo”.

Los Lokapalas aparecen pintados en las entradas de los templos y constituyen una de las imágenes más populares de la iconografía “lamaísta”. De vientre prominente y cuerpo fuerte, su origen está en los yakshas hindúes, y su aspecto grotesco los acerca a las divinidades terroríficas. Se les representa como guerreros con cota de  malla del tipo chino?mongol, botas altas, y una máscara de animal que protege el vientre, y sentados como príncipes en maharajalilasana. Vaisravana tiene como atributos característicos el estandarte en la mano derecha (que en esta imagen no aparece) y en la mano izquierda la mangosta, vencedora de las serpientes y mítica guardiana de los tesoros, de cuya boca salen joyas, por lo cual se asocia con la riqueza (en la doctrina budista el deseo de repartirla a los pobres).

Se le considera protector de la salud, por lo que es muy popular entre los tibetanos. Su expresión ceñuda lo aleja de la serenidad de las divinidades pacíficas. Lleva un chal que circunda la figura a modo de aureola, y bajo su vientre aparece una cabeza del animal con cuya piel se envuelve. El movimiento de la figura se ve acrecentado por detalles tales como las mangas que se disparan hacia arriba, lo que puede ser considerado como una característica china; lo mismo sucede con las cintas que sujetan la corona.

Se sienta sobre un león adornado con telas, y éste a su vez reposa sobre una base con una sola fila de pétalos de  loto, sobre el cual aparecen en el centro joyas agrupadas piramidalmente. La parte posterior está trabajada   minuciosamente, salvo la parte central de la base que aparece lisa, lo cual es característico de las imágenes de influencia china desde el s. XVII. Otros rasgos de influencia china son el chal, el tipo de vestimenta, el calzado y el león. El uso de pintura en el cabello y en la parte interior de la corona indica su adoración en Tibet. El tono dorado indica una fecha tardía. R.C.M. / Extraído de: Isabel CERVERA FERNÁNDEZ: Fundación Rodríguez-Acosta. Colección de Arte Asiático. Granada, 2002.

Bibliografía: COMAS, R.: El arte del Himalaya en las colecciones españolas: los bronces. Madrid, 1993, p. 398