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En China los biombos formaron parte tanto de la decoración interior como exterior. En interiores, al carecer de muros divisorios los espacios de la casa, el biombo se concibe como un muro móvil que atendiendo a las necesidades puede ser ubicado en diferentes posiciones. En exteriores, es frecuente verlo en pinturas tradicionales, como marco de referencia espacial de un jardín, utilizado a su vez para pintar sobre su superficie escenas de paisajes. El uso de biombos plegables, compuestos de varias hojas unidas por bisagras, se relaciona con el inicio de la exportación de esta tipología de muebles a Occidente. Los biombos de Coromandel, realizados en laca con técnica pictórica o incrustaciones de piedras semipreciosas, decoraron los salones europeos de los siglos XVIII y XIX. Generalmente, las escenas que sirven de decoración a los biombos, hacen alusión a leyendas taoístas, a asociaciones simbólicas de flores o presentan caligrafías de contenido poético. I.C.F. / Extraído de: Isabel CERVERA FERNÁNDEZ: Fundación Rodríguez-Acosta. Colección de Arte Asiático. Granada, 2002.
