Descripción y bibliografía

 MANSJURI. Representación de Mansjuri, divinidad muy popular en el budismo tibetano y de un modo muy especial para los seguidores de la secta Gelukpa, para los que su fundador es una encarnación de esta divinidad.

Mansjuri aparece de pie sobre un trono de flor de loto, con los atributos propios de una iconografía algo tardía. Se le representa con dos brazos cuyas manos hacen el gesto o vitarka –mudra o de la argumentación, sujetando entre ella un fino tallo a partir del que se desarrolla una hermosa flor de loto. En su representación más característica suele llevar en su mano derecha un cuchillo y en su mano izquierda un loto con un libro sagrado, el Prajnaparamita.

Por los ricos adornos que lleva tanto sobre su frente como en el pectoral y cintura, presenta un aspecto claramente principesco más propia del aspecto de un bodhisattva que de un Buda. El cabello recogido sobre su nuca en un tocado con cinco niveles hace alusión a su propio paraíso, formado por cinco montañas sagradas, que en China se identifican con Wudaishan, y en origen con el Monte Meur. Su rostro se enmarca en una aureola de corte circular mientras que toda su figura está protegida de una doble aureola almendrada de dos colores, símbolo de la luz que irradia Mansjuri. El fondo floral sobre el que se asienta el trono alude al mundo terrenal que contrasta con el mundo celestial, donde brillan los astros.

El exceso de ornamentación unido a la representación estática del personaje, manifiestan una cronología tardía, posiblemente de fines del s. XIX. Como es costumbre en este tipo de formatos pictóricos traspasados a la técnica textil, la representación se enmarca en diferentes cenefas de seda bordada y brocada. Extraído de: Isabel CERVERA FERNÁNDEZ: Fundación Rodríguez-Acosta. Colección de Arte Asiático. Granada, 2002